dimarts, 9 de juny del 2009

Crisis, quina crisis?

Es agosto, una pequeña ciudad de costa, en plena temporada; cae una lluvia torrencial hace varios días, la ciudad parece desierta.

Todos tienen deudas y viven a base de créditos.

Por fortuna, llega un ruso forrado y entra en un pequeño hotel con encanto. Pide una habitación.

Pone un billete de 100 euros en la mesa del recepcionista y se va a ver las habitaciones.

El jefe del hotel agarra el billete y sale corriendo a pagar sus deudas con el carnicero.

Este coge el billete y corre a pagar su deuda con el criador de cerdos.

A su turno éste se da prisa a pagar lo que le debe al proveedor de pienso para animales.

El del pienso coge el billete al vuelo y corre a liquidar su deuda con la prostituta a la que hace tiempo que no paga. En tiempos de crisis, hasta ella ofrece servicios a crédito.

La prostituta coge el billete y sale para el pequeño hotel donde había traído a sus clientes las últimas veces y que todavía no había pagado.

En este momento baja el ruso, que acaba de echar un vistazo a las habitaciones, dice que no le convence ninguna, coge el billete y se va de la ciudad.

Nadie ha ganado un duro, pero ahora toda la ciudad vive sin deudas y mira el futuro con confianza!

MORALEJA:
SI EL DINERO CIRCULA SE ACABA LA CRISIS

3 comentaris:

nitogomila ha dit...

una veritat com una casa... molt bo si senyor,,,

Marc Llambías ha dit...

ños, pero el ruso no era el mafioso que traficaba con las chicas prostitutas, si al final el dinero le llego de nuevo al bolsillo.

Marc Llambías ha dit...

esto mismo es el famoso TRUEQUE.